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[...] Habiendo sido llamados de ante diem por el pertiguero de esta Santa Iglesia para tratar de lo que se respondería a una petición que el racionero Juan Hernandez, maestro de capilla de esta Santa Iglesia, presentó en el dicho cabildo sobre ciertos puntos que se le habían puesto en días particulares de fiesta, que dijo haber estado ocupado en su oficio de maestro de capilla probando lo que estos días se había de cantar en esta Santa Iglesia y ciertas ausencias que en días particulares se le habían puesto, de lo asimismo había estado ocupado componiendo lo que la Navidad del año pasado de ochenta y nueve se había de cantar, y otras cosas que en la dicha su petición pidió se le quitasen y convirtiesen en presentes. Y vista por los dichos señores, ordenaron y mandaron que de aquí adelante, estando ocupado por el magisterio en los días que tiene obligación, como son la Navidad y Corpus Christi , se le ponga presente en el cuadrante; y que para las demás fiestas, como son la Asunción, San Pedro y San Pablo, y San Miguel, se le señale tiempo para componer y probar lo que en estos días se hubiere de cantar; y si fuere fiesta particular, represente con algunos de los señores del coro, lo vean y provean. Y así se mandó asentar por auto. [...] |
