Registro MEX 86000685    
Archivo ACCMM Archivo del Cabildo Catedral Metropolitano de México
Biblioteca Turriana de la Catedral de Mexico
Microfilm Biblioteca Turriana / CONDUMEX
Ramo Actas de Cabildo
Libro 23 Caja
Legajo Expediente
Folios 147v-149
Fecha Acta 1693/02/17
Nombre SANZ DE IZAGUIRRE, Tiburcio; BERNARDEZ DE RIVERA, Juan; JUÁREZ, Tomás; ORSUCHI, Francisco de; CORNEJO DE CONTRERAS, Lope; IDIÁQUEZ, José de; DIEZ DE CÓRDOBA MURILLO, Bernabé; HERRERA, Jerónimo de; COSIO, Alejandro de; AUNZIBAY ANAYA, Antonio de; MENENDEZ, Alonso; GAMA, Antonio de la; LEYVA, Sebastián de; SOTOMAYOR Y ARELLANO, Francisco de
Síntesis Acuerdo para notificar a organero que debe armar el órgano tal como lo trajo desde España, sin modificaciones
Transcripción [...]
Se leyó de mandato de dicho señor deán una petición presentada por dicho don Tiburcio Sanz de Yzaguirre del tenor siguiente: Ilustrísimo señor, don Tiburcio Sanz de Yzaguirre --maestro de hacer órganos del Rey Nuestro Señor (Dios le guarde)-- digo que, habiendo reconocido en la conformidad que ha venido el órgano para esta Santa Iglesia Metropolitana de México, halló que, respecto de ser de madera de pino los secretos que han venido, y que en tanto tiempo que ha que están encajonados, de necesidad han de haber participado de mucha humedad, causa bastante para que la obra del dicho órgano no salga con la perfección que se pretende y que sin embargo de que los tablones, conductos de madera y tabloncillos, desenvolviéndolos, reconociéndolos y volviéndolos a forrar podrían servir; soy de sentir que, respecto de ser la dicha madera muy fácil de apolillarse --de que se sigue la poca permanencia en la buena perfección de dicha obra-- mande Vuestra Señoría Ilustrísima se hagan otros nuevos de madera de cedro, que es incorruptible, y esta representación que (jurando a Dios y esta cruz) hago dejar, para descargo de mi conciencia y cumplir con mi obligación, para que en vista de ella mande Vuestra Señoría Ilustrísima lo que fuere más de su agrado, que como debo le obedeceré, y le suplico me mande dar traslado de su acertadísima resolución con inserción de éste en que recibe muy particular favor de Vuestra Señoría Ilustrísima. Don Tiburcio Sanz.
El señor Rivera pidió licencia y dijo que --de orden del señor deán-- había Thomas Xuarez, maestro de ensamblador, reconocido las maderas del dicho órgano y sus secretos, y había dicho que eran de pino, que estaban buenas y duraderas, y que no tenían lesión alguna de humedad, que era por donde podía temerse la corrupción. Y que asimismo, de orden de dicho señor racionero, había hecho la misma diligencia un religioso organista del real convento de Santo Domingo de esta ciudad que los tocaba y sabía hacer, y había declarado lo mismo; y que el bachiller Orsuchi, estando citado, no concurrió a este reconocimiento --estando en la iglesia-- sino que, mostrando despego, se había ido hacia la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, donde estaba dicho don Tiburcio, y otras razones que refirió.
Y habiéndose oído, y la dicha petición, dijo el señor deán que su voto era que se guardase lo proveído y que el dicho don Tiburcio dijese lo que había de dársele por armarlo, sonando como sonó en el convento de Las Maravillas de religiosas de Madrid, donde se aprobó; y que si don Francisco de Orsuchi no cumpliese con su obligación como ministro de esta Santa Iglesia, se despidiese de ella.
El señor Cornejo dijo que se escribiese y asentase su voto, que era que, atento a que la experiencia de tiempo inmemorial y de muchos años a esta parte era que se han traído órganos de España --como son el de San Francisco de esta ciudad y otros-- , y que todos los secretos de ellos han sido de pino y duran hasta hoy, y están buenos y se conservan sin corrupción; y que el órgano grande de la iglesia de la Puebla tiene más de cien años y es de España, y está bueno. Y que, para mejor proveer este venerable cabildo, ha hecho reconocer nuevamente los secretos del dicho órgano que le vino de España por personas peritas e inteligentes en la materia, a que debe diferirse porque la entienden. Y que el presente secretario notificase a dicho don Tiburcio Sanz cumpla con la escritura de obligación que tiene otorgada, y que luego dentro de dos días ponga todas las flautas en los cajones que venían con la misma cuenta y razón que se sacaron, sin mezclar las unas con las otras, y que hecho esto proceda a fabricar los cuarenta y cinco contras y las ocho piezas que son de su obligación, y arme el órgano como se armó en el dicho convento de Las Maravillas en Madrid, sin añadir flautas ni caños, ni llegar a los fuelles ni aumentarlos, ni mudar los secretos, sino como se armó; y que, en caso que no quiera venir en armarlo de esta manera, protesta el cabildo luego dar cuenta a juez competente del dicho don Tiburcio para que le compela a ello; y que, en caso que no lo hiciere o no supiere hacerlo, buscará persona que lo haga sin que pare perjuicio a dicha Santa Iglesia; y que, haciéndolo en dicha forma, está presta de pagarle la cantidad de pesos que concertare ha de llevar por hacer dichas contras y pisas, armarlo y asentarlo, y que este su voto se ponga por auto y proveimiento a dicha petición.
El señor deán dijo que se suavisase más la materia, así por lo público como por no irritarlo a que se exaspere en descrédito de la iglesia, que si esto pareciese se templase y si no que se llevase a debida ejecución. Y mandó entrar a don Joseph de Ydiaquez, organista de esta Santa Iglesia --que estaba afuera--, y habiendo entrado, y preguntado qué sentía de las maderas, secretos y registros del dicho órgano, dijo que estaban buenas, no torcidas ni ventadas, y que era de sentir se armase y pusiese en la forma que venía dispuesto de España. Y dicho señor Cornejo pidió se le leyese su voto y que dijese qué sentía de su formalidad; y habiendo dicho señor deán mandado se le leyese, y oídolo el susodicho, dijo que estaba muy conforme a razón y a lo que se debía, con lo cual se prosigió votando.
El señor Diez, que se ponga con los secretos y maderas que trajo dicho órgano, sin adición alguna, y que se haga concierto de lo que se le ha de dar y se le pague lo que se ajustare.
El señor Herrera se conformó con el voto del señor Cornejo.
El señor Cosio lo mismo y que cumpla con su obligación.
El señor Aunzibay con el señor Cornejo.
El señor Rivera como el señor deán, y que se le intime cumpla con su obligación y, de no hacerlo dentro de dos días, se le notifique por auto el voto del señor Cornejo.
El señor Menendez con el señor Cornejo.
El señor Gama, que lo arme como está y cumpla con la obligación de fiador en esto, y en armarlo con la de principal, y en lo demás con el señor Cornejo para que se suspenda la ejecución de dicha notificación.
El señor racionero Leyba y Sotomayor con como los señores deán y Cornejo.
Con lo cual quedó resuelto y determinado que se ponga por auto y proveimiento a dicha petición el contexto del voto del señor canónigo Cornejo, y que el presente secretario lo notifique a dicho don Tiburcio Sanz.
[...]
Observaciones
Fecha registro 2016/01/19
Fecha última actualización 2021/09/01
Referencia al Índice temático organeros / órganos / organistas
Referencias bibliogáficas