Registro MEX 69000321    
Archivo ACCMM Archivo del Cabildo Catedral Metropolitano de México
Biblioteca Turriana de la Catedral de Mexico
Microfilm Biblioteca Turriana / CONDUMEX
Ramo Actas de Cabildo
Libro 27 Caja
Legajo Expediente
Folios 111-113v
Fecha Acta 1711/11/07
Nombre GRANARA, José; BAYÓN BANDUXO, Domingo Antonio; RUIZ DE ASTETE, José; ESPINOSA, José de; ESPINOSA, José de; CASTORENA Y URSÚA, Juan Ignacio; ORTEGA Y MONTAÑÉS, Juan de, VERDIGUEL, Lucas de; BRAVO; GÓMEZ DE CERVANTES, Nicolás Carlos; ALENCASTRE NOROÑA Y SILVA, Fernando de; CERDA SANDOVAL SILVA Y MENDOZA, Gaspar de la; SARMIENTO Y VALLADARES, José; FERNÁNDEZ DE LA CUEVA, Francisco
Síntesis Acuerdo para enviar un escrito al virrey en que se justifique la inasistencia del chantre a cantar la misa de las honras de los militares
Transcripción [...]
Habiéndose leído cédula de ante diem, despachada para tratar y conferir diferentes negocios por lo que había ocurrido y se expresará. El señor Bayon expuso que, en conformidad de lo determinado en pelícano, que se había tenido en la Casa Profesa de esta ciudad, en donde el día de ayer viernes, que se contaron seis del presente, había concurrido el venerable cabildo a la función de las exequias de los militares por haber enviado, el Excelentísimo Señor Virrey, Duque de Linares --que asistió a dicha función con la Real Audiencia y tribunales-- recado pidiendo se le enviase dos diputados del venerable cabildo, había pasado su señoría, en compañía del señor Astete, como diputados nombrados en el referido pelícano, al Real Palacio después de dicha función; y habiendo hallado a Su Excelencia en forma de tribunal con el señor fiscal de Su Majestad, doctor don Joseph de Espinoza, expresó a sus señorías por término de tres cuartos de hora, los sentimientos con que Su Excelencia se hallaba, con estas voces: que se había escandalizado de que le hubiesen dejado en función semejante sin misa y lo mismo todo el pueblo. Y que aunque estaba Su Excelencia satisfecho del venerable cabildo, no lo estaba del señor chantre, a quien Su Excelencia le había encomendado para que la encargase o la dijese, y que habiendo su señoría satisfecho a Su Excelencia como se debía y lo pudiera haber hecho, el señor chantre. Y queriendo mostrar a Su Excelencia un papel que dicho señor chantre había entregado a sus señorías en dicha Casa Profesa, escrito a don Joseph Granara, secretario de Su Excelencia, en orden al encargo de la misa de dicho día, había dicho Su Excelencia que le tenía en el bolsillo y que no satisfacía a su gran queja; en cuya atención, pedía Su Excelencia satisfacción íntegra en el punto. Lo cual, oído por dichos señores, dijeron que el señor chantre expresase lo que había pasado, a que su señoría respondió que habiendo recibido un papel del dicho secretario de Su Excelencia, don Joseph Granara, el jueves cinco del presente en la tarde, estando en el choro , en que expresaba haber hecho novedad a Su Excelencia el que, habiendo estado el día antes con Su Excelencia dicho señor chantre, sobre la función de dichas exequias a aquellas horas no hubiese precedido la acostumbrada señal de las campanas, de que Su Excelencia le mandaba avisar a su señoría para que diese la debida providencia, se había su señoría retirado a su casa a escribir como lo había hecho, papel de respuesta, satisfaciendo al referido con no haber sido estilo el que se tocasen a doble con las campanas al medio día de la víspera de dicha función, sino al anochecer, ni tampoco al alba, sino solo cuando Su Excelencia salía de palacio para La Profesa. Concluyendo en dicho papel que lo que su señoría extrañaba era el ignorar hasta aquella hora el que Su Excelencia hubiese encargado la misa, como se lo había prevenido la noche antecedente, pues el estilo inconcuso había sido encomendarla los señores virreyes a uno de los señores prebendados o canónigos, porque donde asistía el venerable cabildo era suyo el altar, que del referido papel dejó copia su señoría que era la que había mostrado en el cabildo de la Casa Profesa y exhibía, y de que se infería no haber sido descuido de su señoría el haber dejado de cantar la misa o encomendarla, respecto a la referida prevención hecha al secretario de Su Excelencia, y que sin embargo estaba su señoría pronto a satisfacer a Su Excelencia en todo cuanto fuese necesario, para que no se discurriese en el venerable cabildo la más leve falta. Y habiéndose procedido a conferir y votar sobre esta materia, se resolvió el que luego, instantáneamente, se escribiese por el venerable cabildo papel a Su Excelencia, dándole satisfación a todo, de que quedase copia en este libro. Y que dichos señores Bayon y Astete --que habiéndose acabado la misa volvió a entrar en la sala-- lo llevasen abierto a Su Excelencia; y que juntamente en todo cuanto se ofreciese, le diesen satisfacción a Su Excelencia.
Y habiéndose quedado para formar dicho papel dichos señores Bayon y Astete, y el señor Castorena y yo, el presente secretario, se ejecutó escribir el del tenor siguiente:
"Excelentísimo señor. Hallándose este cabildo ayer viernes, seis del corriente, en el choro de la iglesia de la Casa Profesa, en la asistencia de las exequias de los militares, envió Vuestra Excelencia recaudo para que, inmediatamente que se terminase la función, pasasen dos capitulares al Real Palacio, que hicieron los licenciados don Domingo Antonio Bayon, canónigo, y don Joseph Ruiz de Astete, prebendado, a quienes expresó Vuestra Excelencia el reparo que se había hecho de no haber cantado la misa un capitular, habiendo prevenido al chantre de esta iglesia el día y puesto a su cuidado el encargo de la misa. Y habiendo dado cuenta a este cabildo los comisarios, hizo cargo al chantre para que diese plena satisfacción de este descuido, a que respondió haber mandado tocar las campanas a las horas acostumbradas de siempre y avisado al cabildo para que asistiese, como asistió, con sus capellanes y capilla, y para quien cantase la misa, sujeto de la elección de Vuestra Excelencia, avisó la noche antes al secretario de Vuestra Excelencia, don Joseph Granara, por un papel, y que con esto se descuidó de encomendarla o cantar la misa, omisión que si ha sido culpable, no ha sido de este cabildo, para que en esta inteligencia se dé Vuestra Excelencia por satisfecho en la expectación pública. Y para que en lo de adelante quede la dirección en estas solemnidades, con la fijeza que pide materias de tal recomendación, se servirá la grandeza de Vuestra Excelencia mandar remitir a este cabildo copia de la real cédula de Su Majestad que, como dirigida sólo a los excelentísimos señores virreyes, se haya sin original ni copia, y en sus asistencias sea arreglado a la costumbre que hicieron inviolable los excelentísimos señores virreyes, Conde de Galbes, arzobispo virrey doctor don Juan de Ortega Montañes, Conde de Moctezuma y Duque de Alburquerque, predecesores de Vuestra Excelencia, que han enviado papel o recado avisando el día en que sus excelencias señalaban para la función de las exequias, convidando al prebendado que había de cantar la misa, como se le avisó a Vuestra Excelencia en el papel que escribió este cabildo, cerca de semejante expresión en la fiesta que se hace en el santuario de Nuestra Señora de los Remedios, en virtud de otra real cédula, de que instruida la alta comprensión de Vuestra Excelencia se dignó avisar por papel a este cabildo y convidar para la misa al chantre, a que asistíó este cabildo con la complacencia que siempre a todas las funciones que son del real servicio de Su Majestad y a las que Vuestra Excelencia, por su especial y afectuosa elección, ha celebrado en el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, y lo hará en todas cuantas Vuestra Excelencia se sirviere insinuarle por papel a este cabildo, como en esta forma queda prevenido para el día quince de este mes en la que en dicho santuario celebra Vuestra Excelencia, cuya excelentísima persona guarde Nuestro Señor dilatados años en su mayor grandeza. Sala capitular de la Santa Iglesia Metropolitana de México y noviembre siete de mil setecientos y once años". Y respecto a haberse acabado de escribir y poner en limpio, después de las doce horas de la mañana, se leyó a la tarde, después de vísperas , en pelícano en el choro . Y lo firmaron los señores maestrescuela, Berdiguel, Brabo y Servantes, y puesta cubierta y sobre escrita, abierto lo llevaron dichos señores Bayon y Astete a Su Excelencia. Y para que conste se mandó asentar así por auto capitular y lo firmó dicho señor maestrescuela.
Observaciones
Fecha registro 2004/07/27
Fecha última actualización 2016/06/23
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Referencias bibliogáficas