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[...] Concluido este punto, dijo el señor magistral desde su asiento que cuando se le dio a don Santiago Villoni la maestría de capilla, se había obligado a hacer música todos los años, y que en este supuesto, sería razón que pues había hecho muy poca desde que entró y tiene obligación de componer. Que la música que se pagó a Nieto se le cargue, y que además de esto -porque se le han de dar doce pesos para papel- no correspondiendo su composición, el señor deán votó pagase de su salario la dicha música de Nieto. El señor arcediano, que en orden a que componga en los días que es costumbre en el año, que se le amoneste; pero que no se le debe quitar de su salario para pagar la dicha música, respecto a haberse comprado: lo primero, porque el dicho Nieto debía a la iglesia; y lo segundo, por ser especial y de aquellos maestros de más aceptación, que por lo que mira al papel que se le da cada año, que el que sigue componga con lo que se le dio el pasado, y habiendo convenido en esto el señor chantre y demás señores, el señor deán repitió que no se desistía de su voto en orden a que pagara la música de dicho Nieto de su plana, y el señor arcediano, que le parecía puesto en razón esto, que en el particular de lo que él ha compuesto, se le dé comisión a los señores jueces hacedores que le tomen cuenta de lo que ha compuesto desde que entró en el ministerio, y se haga inventario de toda la música que tiene la iglesia y que se le notifique esto y lo del papel por mí, el infrascripto secretario [...] |
